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Cuando estás enamorada sientes que todo es de color rosa y a cada ratito suspiras por tu galán, ¿a poco no? Ahhhhhh, y es que es una sensación increíble. Bueno, esto mismo pasa cuando te quieres a ti misma, aunque aquí la diferencia es que, pase lo que pase, tu propio amor te acompañará toda la vida.

Así que decídete ya a establecer una buena relación con la persona más importante para ti: TÚ. Sigue estos consejos para lograrlo:

No dudes ante la sinceridad de cualquier gesto afectivo. Por ejemplo, si te elogian, da las gracias; y si te dicen que eres una gran persona, responde diciendo que te da gusto que piensen así.

Expresa lo que sientes. Si hay alguien por quien sientas amor verdadero, díselo de frente, sin titubeos.

Complácete, te lo mereces. Empieza a elegir las cosas que más te gusten, no importa cuál sea la situación. Por ejemplo, en alguna ocasión que vayas a un restaurante, pide tu platillo favorito sin importar cuánto cueste; o, de vez en cuando, date un baño de tina con sales aromáticas; también cómprate esa blusa que tanto te gustó.

No dejes para después tus cosas. Es momento de que te inscribas a esas clases de baile que te mueres por tomar o anotarte al equipo de fut de la escuela. Es cierto, las responsabilidades son importantes, pero también tus actividades personales, así que date tiempo para hacer lo que te gusta.

Deja de criticarte. Que si tu panza, que si no hiciste esto, que si no te gusta tal. Esto sólo propicia que tengas una imagen negativa de ti misma, y es el reflejo que darás a los demás, así que ¡deja de hacerlo!

Cuida tu apariencia. Para que te sientas súper, no dejes de arreglarte o maquillarte como más te gusta.

No te castigues. Si te propusiste algo y, por alguna cuestión, no lo cumpliste, ¡no te azotes! Nada de decirte que eres incapaz o que no eres buena para tal cosa. Mejor fíjate en la causa del fracaso y trabaja en ello para que no vuelva a pasar.

Conviértete en tu confidente. Habla contigo misma, como si fueras tu mejor amiga, por lo menos cinco minutos al día.

Sé tu misma: No te preocupes por lo que dicen los demás. Actúa sin temor al juicio de los que te rodean.